Desde que
comencé mi colección de navajas y publicaciones en este blog, he querido
desvincular o desmitificar la navaja como arma blanca, y transmitir a todo el
mundo con mis fotografías y comentarios mi postura con respecto a este artículo,
dando a ver que la navaja la considero como una herramienta, que como decía el
poeta J.J. García Carbonell, servía la navaja para todo: para afilar el lápiz,
para el corcho rebelde, para partir el pan grande, etc, y creyendo que no debían de faltar en nuestros bolsillos,
bolsos o mochilas para sacarnos de apuros cotidianos.
Herramientas, que
algunas veces son creadas por manos de artesanos con muchos años de experiencia,
se convierten en verdaderas obras de arte o espectaculares joyas, un ejemplo de
esto es la navaja que os presento en esta publicación.
Navaja de
pistón, del maestro artesano José Antonio Herreros, una pieza que combina el búfalo
y el ciervo, una navaja bolsillera por su tamaño pero algo pesada por la
configuración de sus materiales. La hoja de acero 440 de 70mm de longitud con
un espesor de 2.3mm y una anchura de 21.6mm, el vaceado recto que ocupa gran
parte de la hoja, el recazo va adornado con unas muescas como es frecuente en
este artesano, la uñeta humilde y discreta. Las virolas de búfalo adornadas con
un claveteado de remaches de latón alrededor del eje por las dos caras. Las
cachas de ciervo sin pulir, muestran la rudeza del asta. En el perfil de la
cacha, el artesano ha creado una ranura en la cual ha introducido un
cordoncillo de metal, en este caso es de cobre, normalmente lo hace de latón,
creando así un bello adorno y dándole un aire clásico, la pieza está repleta de
adornos, pero este es el que resalta entre todos ellos. Las tapas quedan
perfectamente sujetas a los forros de acero inoxidable por medio de remaches de
latón. El muelle es del mismo acero que el de la hoja, está también adornado en
su lomo, la fuerza del mismo se podría decir que es la justa, no es un muelle
duro o forzado, ni tampoco es un muelle que se abre fácilmente, es un muelle
que da seguridad.
Abierta mide 170mm,
cerrada 100mm, con un peso de 110gr, como dije al principio, el tamaño es el
justo para una navaja bolsillera, pero algo pesada y voluminosa por la anchura
del cabo que son unos 22mm, esto es una apreciación personal, porque hay
personas que no les molesta portar estas piezas.
La navaja es
una pequeña obra de arte, donde queda reflejada la sabiduría y la maestría del
artesano, y al cogerla y utilizarla, transmite la confianza de su creador, que
tendrás navaja para presumir y si la cuidas bien, a tu disposición toda una
vida.
Dedico esta publicación
a Jorge Moya de cuchillería Don Filo y a
David Panadero de cuchillería Hydra Knives, dos amigos y dos emprendedores que
pese a su juventud son grandes conocedores de la cuchillería en todos sus aspectos,
muchas gracias.
EL VINO DEMASIADO
NI GUARDA SECRETO NI CUMPLE
PALABRA
Refranes, Dichos y
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