jueves, 13 de junio de 2013

PUNTA DE HUESO BOTIJA


Esta navaja como se puede ver esta hecha totalmente a mano, en los talleres  Botija.
   No podría asegurar si por el padre, Tomas, o por el hijo, Jesús, aunque me inclino mas por el hijo, en la fotografía que adjunto se ve a Jesús trabajando en una navaja igual o similar.

La navaja la compre en una de las ferias de Albacete, me quiero acordar que fue por el año 2008, no estoy seguro, lo que si recuerdo con claridad es el momento en que la vi, estaba en la pared del puesto y destacaba sobre el resto del conjunto de navajas expuestas a su alrededor. La verdad es que es bonica, realza el blanco del hueso y el remachado de latón.

Esta navaja es el ejemplo mas contundente de como se le pone precio a “algunas” navajas en “algunos” puestos de navajas en la feria de Albacete, no quisiera con esto generalizar con respecto a todos los puestos de navajas. El caso es que cuando la vi le pregunte a Jesús Botija  cual era su precio, me dio un precio muy razonable, me sorprendió porque en feria ese precio no era normal en una pieza como esta. Le dije que me lo pensaría y me fui. Eso era un viernes por la mañana, en feria, y cercano el fin de semana, esa navaja con ese precio no iba a durar mucho tiempo expuesta, por ese motivo, la tarde de ese mismo día  volví decidido a comprarla, Jesús no estaba, pero si su hermana, le reclame la navaja y cuando le pregunte otra vez el precio, mi sorpresa fue mayúscula, la navaja había doblado su precio y algo mas, todo eso en cuestión de horas, le dije el precio que su hermano me había puesto por la mañana, y ella accedió a que me la llevara por el precio que marco su hermano.

Esta anécdota nos da a ver como se marcan los precios de “algunas” navajas en “algunos” puestos de la feria de Albacete. En ciertos puestos, podemos ver navajas con sus precios bien marcados y “otras” que no lo tienen,  esas son las que su precio varía según: el día de la semana, la hora del día, y la cara que te vean. Si es un fin de semana cuando viene toda la gente de fuera de Albacete los precios se duplican o triplican, vamos que piden lo que les da la real gana, y no lo que verdaderamente vale la navaja.

Un año anterior a este caso ya referido, puse una denuncia por unos hechos parecidos al puesto del artesano Fernández, el cual hizo lo mismo a un buen amigo mío, y ante la constatación de la falta  de marcar el precio de venta al público en sus artículos, cual sería mi enfado, que no lo pude dejar pasar y puse una denuncia ante consumo, lo cual por cierto, no sirvió para nada.

La navaja es una punta de hueso, de bloqueo total y sistema de cierre de palanquilla rodea, sin forro, de estaje. El hueso muy bien pulido, dejándose ver las grietas características del mismo. Como adornos va claveteada con unos remaches de latón por un lado de la navaja, en la parte superior se ve el detalle del tuétano del hueso, esto es algo original. La longitud abierta de la navaja es de 172 mm, con un peso de 47g.

La hoja es de acero inoxidable, en la parte superior de la punta lleva un leve vaceado por un solo lado, el afilado es bueno, es de un amolado recto y tiene un pulido brillo espejo, con un ancho de 19 mm por la parte mas ancha, con una longitud de 75 mm, el ajuste es muy bueno.

El muelle de acero inoxidable, esta bien centrado ajusta y abraza correctamente en la punta, tiene unos adornos a lo largo y en ambos lados.

La palanquilla rodea, de acero inoxidable, en este punto quiero decir que en mi opinión el artesano se podía haber esmerado un poquito mas, primero porque no esta centrada con el muelle y segundo por el rodeao de la misma, podría estar mejor.

El fiel o eje va con una especie de remache o arandela y son de latón.

Es una navaja bolsillera, cómoda de llevar y da la nota desde muy lejos.






















miércoles, 5 de junio de 2013

PUNTAS CELAYA



En esta mi segunda publicación, quiero dejar claro al lector que yo no soy ni experto ni profesional de la cuchillería, sino un admirador de la navaja en general y de la cuchillería albaceteña, artesanía típica de mi tierra. Que cuando el bolsillo económicamente me lo permite adquiero alguna pieza que lo merezca, así desde hace unos años hasta hoy  he acumulado unas cuantas navajas creando una “modesta” colección de la cual estoy orgulloso y quiero dar a conocer.

Por lo tanto en mis comentarios puedo llegar a cometer errores técnicos sobre la materia de la que hablamos.  Lamentándolo de antemano, pido al lector mil perdones y que me corrija si fuera necesario, que yo se lo  agradeceré.

Dicho esto, me apresuro a presentaros estas dos piezas. Son dos puntas, una de toro y otra de ciervo, las dos están hechas  por el artesano Celaya,  Juan Antonio, fundador de la marca Celaya. En mi humilde opinión Celaya es, si no el mejor, unos de los mejores fabricantes en serie de la navaja  típica albaceteña que hay ahora mismo en el mercado.

Como artesano me gusta bastante por una característica generalizada en todas sus piezas hechas manualmente, que es  la sencillez en el tratamiento que hace de los adornos en dichas piezas, que sin recargarlas demasiado, no por ello deja de trabajarlos para conseguir que destaquen y queden muy bien en la construcción de la navaja.

He tenido la suerte de poder admirar y disfrutar de su colección privada de navajas hechas por el, y hay piezas que son verdaderas joyas.

La primera pieza que voy a comentar es la punta de asta de toro, esta navaja la compre en unos momentos en  que este artesano, atravesaba por unos momentos delicados de salud, su hijo que me la vendió me dijo que era unas de las mas recientes que había hecho. Al poco tiempo ya repuesto, pude saludarle en su puesto de la feria de Albacete, del cual nunca falta.

Es una navaja totalmente hecha a mano. Tiene la hoja de acero inoxidable brillo espejo, de longitud 80 mm y 2 mm de espesor, con un amolado recto, dentro de los adornos de la hoja están la uñeta, con cierto estilo, y  en la parte superior  tres muescas a cada lado. El filo es de  más o menos 1.5 mm de ancho y en el caso que no tengas navaja de afeitar, te puedes muy bien afeitar con ella, por que su filo “muerde” y mucho.

De bloqueo total, tiene un sistema de cierre de palanquilla normal en acero inoxidable, bien trabajada y centrada en el muelle.

El muelle de teja, con adornos en los laterales a lo largo del mismo. Tengo aquí que poner una queja, al alojamiento que se le ha hecho en la punta  para abrazar al muelle que abraza a la misma, no es muy “fino”. Pero bueno si no te fijas mucho...tiene pase.

La punta es de color negro zaino, sin manchas ni veta alguna que destaque. Sin forros, de estaje. El fiel que une la hoja y la punta es de latón. El ajuste en una nota del 1 al 10, yo le pondría un 9.9,  la longitud de la navaja abierta es de 185 mm con un peso de 48g cómoda para llevar en el bolsillo, todos los remaches son de acero inoxidable.

La segunda navaja es una punta de asta de ciervo, también hecha en su totalidad a mano.

Esta navaja es mucho más sencilla que la anterior, no goza de ningún adorno ni en la hoja ni en ninguna parte de la misma. Sin forros, de estaje. Aquí también tengo que poner la misma queja de la navaja anterior, que es el poco esmero con el que se ha tratado al hacer el alojamiento en la punta para cuando el muelle abraza a la misma, deja que desear, pero en fin como dije antes...

La hoja es del tipo pastora de acero inoxidable brillo mate de 1.8 mm de espesor con un amolado recto,  tiene un vaceado muy leve en la parte superior de la punta. Su longitud es de 90 mm, y su filo es excelente. Aquí la uñeta casi no se distingue de lo poco marcada que esta. Es una hoja bonita, ancha, para dar batalla.

Como la anterior es de  bloqueo total y tiene un sistema de cierre de palanquilla normal de acero inoxidable, y bien centrada en el muelle.

El muelle de teja, sin ningún adorno y muy bien centrado en la punta.

Tanto la palanquilla, el muelle, fiel y remaches son de acero inoxidable.

La punta como he dicho anteriormente es de asta de ciervo, está  pulida por unas zonas mas  que por otras, dejando un tacto muy suave. La navaja en su totalidad mide 185 mm. El ajuste de la navaja diría que es el mismo que la navaja anterior. Con un peso de  54g.

Estas dos navajas son fundamentales para una escapada al campo, provistos de un buen almuerzo.
















lunes, 3 de junio de 2013

NAVAJA MAÑAS



Comienzo este blog presentando esta navaja, la compre en la tienda del suegro de mi hermano Candido, la tienda se llamaba MAÑAS. Dicha tienda se ubicaba al principio de la calle Mayor de Albacete. Vendían en esta tienda artículos de regalo y cuchilleria de Albacete.

 Es una punta de asta de cuerno de toro, sin forro de estaje, de color claro con unas vetas de color marrón, sin forros, con una longitud de 110 mm cerrada, tiene un perfil como diría yo, “elegante” “fino”. La hoja es de acero inoxidable sin especificar de que tipo, de 80 mm de largo y 1.5 mm de espesor, con un ancho de unos 20 mm, antes podría haber llegado a medir unos 23 mm, digo esto por que esta navaja ha pasado por muchas manos a la hora del afilado y alguna de esas manos no han sido muy expertas en esa maestría. En la parte superior izquierda mirándola desde arriba tiene un  vacíado que va desde la punta a la parte superior recta de la hoja. Según expertos se podría catalogar como “hoja punta inglesa”.

El ajuste de la hoja con el muelle es excelente a pesar del tiempo que tiene y por las calamidades que ha pasado o la he hecho pasar. La palanquilla es normal del mismo acero del muelle. El muelle de teja, es de acero inox.  muy bien centrado en el lomo de la punta, así mismo como la palanquilla. Hoja y punta unidas por un fiel de acero inox.
La palanquilla y el muelle están unidos por remaches de el mismo acero que el fiel o eje de la navaja. La navaja abierta mide 190 mm, es una navaja de peso ligera muy cómoda de llevar en el bolsillo.

Es una pieza artesana en su totalidad, no tiene marca del artesano pero podría estar hecha casi con toda seguridad por la familia Expósito.

Cuando la compre me acuerdo que mi cuñada me la vendió como “una buena pieza” (y era cierto) y me quiero acordar que me costo unas 2000  pesetas hace unos treinta y tantos  años. Fue al poco de cumplir el servicio militar. Decidí comprarme una navaja por mis salidas frecuentes al campo en almuerzos y comidas con amigos y familiares. La verdad es que he podido presumir muy bien de esta pieza en dichas ocasiones.

Le tengo cariño y me ha sacado de apuros cotidianos que a todo ser humano nos ha podido acontecer a lo largo de nuestra vida tanto en el campo como en cualquier sitio u ocasión. Sin duda esta navaja ha sido una de las mejores navajas que he llevado en mi bolsillo.

Ahora goza de una buena jubilación, en un sitio privilegiado en mi colección de navajas, pero eso si, no muy lejos de mi.